LA ENFERMEDAD DE LA DILATACIÓN DEL PROVENTRÍCULO EN LOS CANARIOS (E.D.P.)
ETIOLOGÍA
El
Proventrículo de los pájaros, es un estómago glandular en cuyo interior se
inicia la digestión enzimática, debido a la acción del jugo gástrico que
impregna los alimentos ingeridos y que posteriormente facilita la digestión
química que se realiza en la Molleja y en el Intestino.
El
Proventrículo tiene forma ovoide y se halla situado entre el Esófago y la
Molleja, que es en realidad el estómago muscular de las aves, asentado entre
los lóbulos del Hígado.
Como
consecuencia de las investigaciones actuales que patrocina la Loro Parque
Fundación, se reconoce la Dilatación del Proventrículo como una enfermedad
infecciosa, cuyo agente causal no ha podido ser todavía identificado ni
descrito.
Por ello
es importante que continúen las investigaciones para identificar lo que parece
podría ser un virus o un agente bacteriano.
El hecho
de que no todos los pájaros desarrollen la enfermedad tras ser expuestos al
contagio, permite albergar esperanzas respecto al resultado de los estudios
actuales, ya que estos sujetos que no contagian, podrían desarrollar una
respuesta inmunitaria y poseer una resistencia innata o capacidad de
convertirse en portadores asintomáticos, con características que evitaran el
desarrollo de la enfermedad por ausencia de factores desencadenantes.
La
Enfermedad de la Dilatación Proventricular al igual que el síndrome patológico
intestinal de los canarios, conllevan severas alteraciones en la microflora acidófila,
huésped habitual del intestino de los canarios sanos.
A
consecuencia de la medicación con antibióticos o sulfamidas, la flora
intestinal es aniquilada y como consecuencia inmediata surge La presencia de
hongos patógenos especialmente de Cándida albicans, que invaden,
obstruyen y dilatan el Proventrículo y los Intestinos.
SINTOMATOLOGÍA
La
enfermedad, cursa en los canarios con presentaciones clínicas claramente
diferenciadas si afecta a los pichones de nido o a los sujetos adultos, sin
olvidar la existencia de una forma congénita que causa la muerte embrionaria
antes de la eclosión. Describiremos en primer lugar los Síntomas en los
Pichones:
- Se
detiene el crecimiento, el buche suele estar vacío al negarse la madre a
empapuzar a pichones enfermos. Excepcionalmente hay alguna hembra que sigue
alimentándolos, a pesar de que estén infectados.
- A
consecuencia de la deshidratación que conlleva el cuadro diarréico, la piel se
reseca y se agrieta progresivamente.
- Aparece
una inflamación intestinal aguda, que permite observar a través de la piel del
abdomen, el proventrículo y la molleja dilatados.
- Los
intestinos adquieren una coloración oscura, a la vez que las deyecciones se
hacen verdosas y malolientes.
- En
algunos casos, al pedir alimento los pichones estirando el cuello, se observa
un movimiento pendular rítmico que indica que el Sistema Nervioso Central ha
sido también afectado por la enfermedad.
- En este
estadio agudo queda afectado el Bazo, haciéndose visible el clásico «punto
negro». El Hígado se inflama, la cloaca se obstruye y los pichones mueren,
percibiéndose al poco tiempo un intenso y desagradable olor putrefacto.
En los
canarios adultos la Enfermedad puede presentar un cuadro subagudo, agudo e
inclusive crónica. Generalmente los sujetos enfermos mueren después de unos
días o semanas de la aparición de los síntomas clínicos, que seguidamente
describimos:
- Pérdida
progresiva de peso, delgadez, presentan el esternón en cuchillo, embolamiento,
diarrea con deyecciones abundantes serosas o mucosas, inflamación
proventricular e intestinal, respiración acelerada y aumento distensivo del
abdomen.
-
Incoordinación funcional, movimientos anormales o irregulares de la cabeza,
ataxia, y parexia muscular en las patas, son signos que pueden hacer pensar que
se halle afectado por la enfermedad el Sistema Nervioso Central del pájaro.
DIAGNÓSTICO
PRESUNTIVO
Un
diagnóstico presuntivo puede establecerse en base al historial sintomático
observado, especialmente si existe disfunción digestiva, evidente dilatación
proventricular o diarrea aguda serosa o mucosa.
Se
recomienda efectuar Análisis Clínicos, Antibiogramas, Análisis de excrementos,
estudio de los Hongos patógenos que aparezcan en el curso de la analítica, y
cuantos otros métodos se estimen convenientes.
Generalmente
la existencia de la E.D.P o el Síndrome Abdominal Infeccioso, suelen
confirmarse mediante biopsias de tejidos del proventrículo, bazo, hígado,
molleja o intestinos, procedentes de pájaros enfermos sacrificados o recién
muertos.
Cuando
finalicen las investigaciones que actualmente se realizan en la Universidad de
Georgia patrocinadas por la Loro Parque Fundación, posiblemente poseeremos la
información necesaria para garantizar el Diagnóstico y conseguir un Tratamiento
para curar definitivamente la enfermedad o de una Vacuna para prevenirla.
En tanto
no se alcancen estas metas, existe una actitud generalizada entre los
aficionados a la cría de canarios para paliar los efectos del Síndrome
Patológico descrito, que consiste en administrar junto con la pasta de Cría a
dosis adecuadamente excipientadas, un Antibiótico de acción antibacteriana, de
efecto rápido, que no presente resistencia cruzada con las Tetraciclinas y que
posea un amplio espectro, como por ejemplo es el Ciprofloxacino.
Para
combatir la existencia de hongos, especialmente de Candida albicans que
aparece en Proventrículo, Molleja e Intestinos, a consecuencia de la
destrucción de la microflora acidófila, se suele administrar un antimicótico en
el agua de bebida que puede ser el Ketotonazol presentado en solución.
Existen
en el mercado especializado varios medicamentos pensados, fabricados,
excipientados y dosificados para ser administrados a los Canarios enfermos por
este proceso infeccioso. Suelen ser por su comodidad, los más usados por los
canaricultores deportivos.
No
obstante, pensamos que todo ello debiera ser dirigido y controlado por un
Veterinario.
ASPERGILOSIS EN AVES
La Aspergilosis, también denominada
Neumonía Micótica y Neumonía de las Nacedoras, es una enfermedad producida por
un hongo, generalmente Aspergillusfumigatus aunque también puede estar
ocasionada por Aspergillusflavus o Aspergillus niger.
La
aspergilosis es un problema de gran importancia económica en la industria de
las aves de granja, y es frecuentemente causa de enfermedades respiratorias en
aves de compañía, de aviario y silvestres.
A
principios de 1800 se descubrieron mohos, probablemente pertenecientes al
género Aspergillus, en aves silvestres (patos, grajos y cisnes). La
primera vez que se describió provocando lesiones fue en 1842 en el saco aéreo
de un Pinzón Real (Fringilla montifringilla). Ya en 1912 De Jong
describió la enfermedad en canarios, donde observó recubrimientos pequeños y
costrosos de color amarillo blanquecino sobre la lengua, paladar, apertura
superior de la laringe, tráquea, siringe y pulmones.
Las
esporas de Aspergillus. las cuales se distribuyen ampliamente por todo
el mundo, se producen en grandes cantidades en algunos días, en condiciones
favorables de posibilidad de alimento y abundante disponibilidad de oxigeno, y
son muy resistentes a las condiciones ambientales desfavorables.
TRANSMISIÓN
El
desarrollo de la enfermedad está determinado por factores como:
- Número
de esporas presentes en el aire.
-
Duración de la exposición de las aves a estas esporas.
- Edad
del ejemplar: los individuos muy jóvenes o muy viejos son más sensibles.
- Los
tratamientos prolongados a base de antibióticos (especialmente tetraciclinas)
y/o antiinflamatorios predisponen.
-
Malnutrición.
- La
ventilación pobre de los locales favorece que las esporas ya formadas sean
fácilmente inhaladas.
-
Presencia en el ambiente de irritantes respiratorios (amoníaco, humo de tabaco,
gases procedentes de desinfectantes, etc.)
-
Enfermedades concomitantes.
Un
ejemplo de los efectos del stress y de la susceptibilidad de la especie en el
desarrollo de la enfermedad es el siguiente: gaviotas comunes que parecían
.estar sanas, cuando se cazaban presentaban posteriormente aspergilosis durante
su cautiverio en locales con una baja densidad de esporas de Aspergillus en
el ambiente; sin embargo gallinas alojadas en la misma estancia no se
contagiaban. La vía más frecuente de transmisión de las aves adultas es el aire
inspirado. También puede producirse el contagio por heridas punzantes
contaminadas por este hongo, especialmente si las heridas penetran en los sacos
aéreos.
La
aspergilosis se adquiere de fuentes ambientales, no es una enfermedad que se
contagie de un ave a otra. Las infecciones ocurren casi siempre secundarias a
una inmunodepresión. Aves sanas expuestas a altas concentraciones de esporas
son resistentes. Los pingüinos son bastantes susceptibles, sobre todo los que
viven en cautividad. Las rapaces y las aves acuáticas son también muy
sensibles. En menor grado de sensibilidad están las psitácidas y los
paseriformes. Durante estos años de clínica aviar, las aves que más
frecuentemente me han traído con aspergilosis han sido yacos, amazonas de
frente azul y mainates.
Las aves
poseen un eficiente mecanismo de limpieza en las vías respiratorias; consiste
en una cubierta de moco en bronquios y tráquea que se desplaza hasta el
exterior. En condiciones de humedad suficiente esta cubierta de moco actúa como
un eficaz tapiz deslizante que elimina las esporas al exterior antes de que
puedan germinar. La abundancia de polvo con humedad baja provoca la
paralización de este sistema de defensa.
Aspergillus
y otros hongos crecen
rápidamente en materia orgánica en descomposición. Un material de nido
excesivamente húmedo favorece el crecimiento, contaminando los huevos e
infectando a los polluelos. La comida con polvo o la crianza de gusanos de
harina en malas condiciones pueden contener numerosas esporas fúngicas.
SÍNTOMAS
La
sintomatología puede aparecer de forma aguda o crónica.
La aspergiriosis
aguda es fatal. Ocurre tras la inhalación de gran cantidad de esporas y
tiene un desarrollo rápido. Los síntomas son: pérdida de apetito, dificultad
respiratoria y muerte, a veces sin síntomas previos.
La aspergiiosis
crónica es la más frecuente, con los típicos nódulos o placas en
pulmones y/o sacos aéreos. Los nódulos son de color blanco, amarillo o verde.
La tráquea, la siringe y los bronquios están frecuentemente involucrados. Los
síntomas son variables: dificultad respiratoria, letargia o depresión y pérdida
de peso. A menudo la enfermedad va afecta a una gran extensión del aparato
respiratorio cuando aparecen los primeros síntomas. Algunas aves infectadas
aparentan estar sanas y sin embargo presentan lesiones en la necropsia.
La
debilidad causada por una infección bacteriana, vírica o parasitaria puede
proporcionar al hongo el papel de un invasor oportunista, y oscurecer así la
causa verdadera de la mortalidad.
No todas
la aspergilosis son mortales.
Las
lesiones afectando al tracto respiratorio superior (tráquea, siringe y
bronquios) están frecuentemente asociadas con:
- Cambios
en la voz (disminución en el volumen, cambio en el tono o negativa a hablar o
vocalizar).
- Sonidos
respiratorios.
-
Dificultad respiratoria: frecuentemente el primer síntoma notado es un tiempo
excesivamente prolongado para recuperarse después de un ejercicio moderado.
En
ocasiones la aspergilosis afecta al Sistema Nervioso, produciendo
incoordinación en los movimientos o parálisis.
DIAGNOSTICO
Confirmar
la enfermedad en el ave viva resulta bastante difícil. Una vez muerta, el
hallazgo de las lesiones típicas en el aparato respiratorio son de gran valor.
La historia clínica, análisis laboratoriales, radiografías, endoscopia, etc son
prácticas que nos pueden ayudar en el diagnóstico.
Existen
otras enfermedades que pueden presentar una sintomatología parecida, como son
la Ornitosis y la Micobacteriosis.
En
general el pronóstico es grave, con o sin tratamiento.
TRATAMIENTO
Resulta
bastante insidiosa su aplicación, muchas veces vía intravenosa. Existen varios
medicamentos que pueden usarse, pero todos ellos con efectos secundarios, por
lo que es fundamental ponerse en manos de un veterinario especialista en aves
para que instaure el tratamiento más adecuado en función de la especie
afectada.
CONTROL
La mejor
forma de controlar esta enfermedad es mediante su prevención. Muchas veces la
cama contaminada es fuente de este hongo. La reducción del polvo y la mejoría
en la ventilación de los locales disminuye la posibilidad de contagio. La
ventilación natural es mejor que el aire forzado.
Otra
forma de prevenir es reduciendo cualquier fuente de stress para las aves:
malnutrición, hacinamiento, tratamientos antibióticos innecesarios, etc.
MICOTOXICOSIS EN AVES
Recientemente
(septiembre 1997) apareció en la prensa el problema que había surgido con la
importación de pistachos procedentes de Irán contaminados con aflatoxinas. Más
de un avicultor se habrá preguntado si estas sustancias tóxicas y cancerígenas
para las personas también pueden serlo para las aves. La respuesta es
afirmativa, razón que me animó a escribir este artículo.
Las
aflatoxinas son micotoxinas, es decir, sustancias producidas por hongos. Pero
no todos los hongos son capaces de producir estas sustancias. Las micotoxinas
recibieron atención mundial a principios de los años 60 cuando la aflatoxicosis
provocó graves trastornos y mortalidad en animales para consumo. La importancia
de estas sustancias se acentuó cuando se descubrió su capacidad para producir
cáncer.
Existen
diferentes tipos, aunque las de mayor importancia en las aves son la Aflatoxina
B1, la Ocratoxina A y la toxina T-2.
Pueden
ser clasificadas según el órgano al que atacan, no obstante la mayoría produce
lesiones en más de un órgano; así tenemos: hepatotoxinas, nefrotoxinas,
neurotoxinas, dermatotoxinas, etc. La actividad de estas sustancias es tan alta
que con sólo milésimas de miligramo por kilogramo de alimento se pueden
alcanzar dosis tóxicas. Los hongos capaces de producir estas toxinas son
varios, siendo los más importantes los del género Aspergillus, Penicillium y
Fusarium. Estos hongos pueden crecer prácticamente, sobre cualquier producto
alimenticio conservado en condiciones defectuosas y durante un tiempo
suficiente.
La
aparición de las micotoxinas puede ocurrir tanto en las semillas antes de su
recolección como ocurre con los hongos Claviceps (cornezuelo) que parasitan los
campos de centeno, trigo y cebada; o los hongos típicas de los silos
(Aspergillus) que se desarrollan de forma natural en los cultivos de cacahuete,
algodón, maíz, etc. antes , durante o después de la recogida.
Las
condiciones ambientales existentes durante el transporte, almacenaje y
elaboración industrial de los alimentas son fundamentales para el crecimiento
de los hongos. Los factores a tener en cuenta son: humedad, temperatura,
ventilación, presencia de insectos y microorganismos, tiempo de almacenaje,
tratamientos químicos, naturaleza del producto, etc. Así tenemos que las
mejores condiciones ambientales para la producción de aflatoxinas son:
- Buena
aireación y baja concentración de C02.
-
Temperatura ambiente entre 25 y 30 grados Centígrados.
- Humedad
preferentemente mayor al 85%.
-
Oscuridad.
Los
alimentos que son susceptibles al desarrollo de los hongos se someten al
tratamiento con productos químicos de acción antifúngica. Esto permite una
mayor flexibilidad en cuanto a la conservación de ciertos productos y a la
longitud del tiempo de almacenamiento. Sin embargo, cuando las toxinas están ya
formadas estas sustancias antifúngicas no tienen efecto alguno.
Las
características generales de las micotoxicosis son las siguientes:
- No es
un problema contagioso, estando limitado al grupo de las aves con una
alimentación común.
- Los
ejemplares afectados no muestran mejoría con la administración de los
medicamentos convencionales.
- La
aparición del problema es estacional: la producción de toxinas depende de unas
secuencias climáticas determinadas.
- El
estallido de la enfermedad puede estar asociado al uso de determinados
ingredientes en la alimentación: cacahuetes, maíz; o bien al uso de granos de
una determinada cosecha o almacén.
La
sintomatología puede aparecer de las siguientes formas:
A)
Micotoxicosis aguda: cuando se consumen cantidades relativamente altas de
micotoxinas. Aparecen unos síntomas específicos y claros, tal como hemorragias,
hepatitis, nefritis, necrosis de la mucosa oral o intestinal, o incluso muerte.
Todo ello en función de la toxina implicada.
B) Micotoxicosis
crónica: en aquellos casos en los que las cantidades ingeridas son
relativamente bajas. La sintomatología es inespecífica: malestar, apatía,
retraso en el crecimiento, etc.
En
situaciones en las que la ingestión de micotoxinas es extremadamente baja, el
único síntoma apreciado es un bajón en la respuesta inmune que va a facilitar
el desarrollo de otras enfermedades. Así tenemos que el consumo de pienso con
cantidades bajas de aflatoxinas predispone a las aves a salmonelosis,
candidiasis y coccidiosis.
Las aves
están expuestas a estas sustancias tóxicas por ingestión de comida contaminada,
por contacto a través de la piel o por inhalación. Ante una dosis baja es más
fácil que se intoxique un ave estresada o mal alimentada que un ejemplar sano.
TIPOS
DE MICOTOXINAS
A)
AFLATOXINAS.
Existen
diferentes tipos (B1, B2, G1, G2), siendo el más tóxico el B1. Casi cualquier
alimento (pan, queso, judías, zumos, carne) o grano (cacahuetes, nueces,
cereales) para aves es válido para el crecimiento de los hongos (Aspergillus,
Penicillium) y la formación de las aflatoxinas.
En patos
intoxicados con este tipo de sustancias se observó inapetencia, reducción
del crecimiento, vocalizaciones de gritos anormales, picaje de las plumas,
incoordinación de movimientos y convulsiones antes de morir. Las piernas y
patas presentaban un color púrpura. En la necropsia se encontraron lesiones
importantes en el hígado.
En pavos
afectados por estas sustancias se apreció pérdida de apetito, marcha
tambaleante y muerte.
En
general, los síntomas apreciados en aves son: disminución en la producción de
huevos, anemia por hemorragias intestinales, graves alteraciones hepáticas,
síntomas nerviosos, parálisis y mayor susceptibilidad a las enfermedades
infecciosas. La inmunosupresión producida por estas sustancias se explica por
la atrofia de los órganos de defensa (Bolsa de Fabricio, Timo y Bazo).
La
aflatoxicosis crónica suele producir tumores, fundamentalmente en el hígado,
aunque también puede presentarse en el páncreas, aparato urinario y hueso.
La
susceptibilidad de las aves domésticas a las aflatoxinas varía entre especies,
razas y líneas genéticas.
En
general, los patos jóvenes, los pavos y los faisanes son susceptibles, mientras
que los pollos, las codornices japonesas y las gallinas de Guinea son
relativamente resistentes.
El efecto
de estas sustancias es mayor con dietas pobres en grasas, en proteínas o con
deficiencias en vitamina D3 o vitamina B2.
Las
aflatoxinas se distribuyen por todo el cuerpo del ave, pudiendo pasar a los
huevos, y se eliminan con rapidez si se proporcionan dietas sin contaminar.
B)
TRICOTECENOS
Se trata
de micotoxinas producidas por el hongo Fusarium, Trichothecium, etc. Estos
hongos se encuentran en todo el mundo.
La
producción de toxina es mayor con humedad elevada y temperatura de 6 a 24
grados Centígrados. Son sustancias estables y resisten el deterioro durante el
almacenamiento prolongado.
Se ha
identificado la toxina T-2 en numerosos alimentos: maíz, sorgo, cebada,
semillas de cártamo, avena, etc.
Los
tricotecenos son toxinas caústicas e inducen lesiones erosivas en la boca de
las aves.
También
originan alteraciones en el proventrículo, molleja, plumaje, así como
dermatitis por contacto y gangrena seca en dedos.
En
Israel, cinco días después de una entrega de alimentos a un lote de 2.800
gallinas, la producción de huevos disminuyó de unos valores normales de
2.433 huevos al día a 150. Este descenso, que empezó un día después de haber
entregado el alimento, se acompañó con síntomas como depresión, rechazo al
alimento y crestas y barbillas azuladas. Hubo mejoría en la enfermedad clínica
y la producción de huevos aumentó cuando se proporcionó alimento no
contaminado.
En una
explotación de gansos y patos en Canadá, alimentados con cebada
contaminada con toxina T-2, se encontraron los siguientes síntomas: reducción
de la actividad espontánea, rechazo al alimento y aumento de la ingestión de
agua. Los gansos murieron en dos días.
En patos
silvestres la toxina T-2 ocasiona placas necróticas en toda la
superficie del tracto alimentario superior, en especial en la orofaringe y en
el proventrículo. Los patos de Muscovy son en particular sensibles.
En
grullas produjeron parálisis del ala y cuello, depresión, etc. Estas aves
tuvieron acceso a restos de cacahuetes que contenían altas cantidades de
micotoxinas.
En un
estudio realizado se hallaron altas cantidades de toxina 1-2 en semillas muy
dañadas por insectos.
C)
OCRATOXINAS
Producidas
por hongos del género Aspergillus y Penicillium. Especialmente importante en
aves es la ocratoxina A. Esta sustancia se identificó por primera vez en el
maíz; posteriormente en granos como trigo, cebada, sorgo, etc.
También
puede encontrarse en pan mohoso y en harina cuando se usan como subproductos de
pastelería en la alimentación para aves.
Para su
formación se requiere una temperatura y una humedad elevada.
La
sintomatología aparecida está ligada fundamentalmente al daño renal que se
produce; otros síntomas son inflamación de los sacos aéreos, problemas
nerviosos, alteraciones hepáticas e inmunodepresión.
DIAGNÓSTICO
El
diagnóstico certero de cualquier micotoxicosis puede resultar bastante difícil.
Las razones son las siguientes:
- El
hecho de encontrar el hongo no significa que éste haya producido toxinas. Es
frecuente encontrar comida enmohecida sin micotoxinas presentes.
- Es
posible que el hongo responsable haya desaparecido y sin embargo persistan las
toxinas fúngicas.
- A parte
de encontrar la micotoxina es necesario saber si se encuentra en cantidades
suficientes como para producir enfermedad en esa especie en concreto.
- Obtener
muestras de comida representativas es difícil. En un mismo saco de granos puede
haber zonas contaminadas y otras no.
- Las
pruebas físicas, químicas y biológicas existentes en el mercado para detectar
micotoxinas no cubren todos los tipos existentes.
Una forma
sencilla, no definitiva pero sí orientativa, de diagnosticar la presencia de
hongos sobre las semillas es mediante la aplicación de luz negra sobre los
granos para observar la coloración verde fluorescente procedente de
Aspergillus.
TRATAMIENTO
En primer
lugar decir que no hay un tratamiento específico para curar este tipo de
intoxicaciones. Lo único que se puede hacer es:
-
Eliminación del alimento tóxico y reemplazarlo por comida sin contaminar. La
recuperación de las aves de casi todas las micotoxicosis es posible poco tiempo
después de administrar productos libres de toxinas fúngicas.
-
Administrar una terapia de soporte a base de vitaminas, aminoácidos, minerales,
etc.
-
Suministrar carbón activado vía oral para que impida la absorción intestinal de
las micotoxinas presentes en la comida.
PREVENCIÓN
Es más
fácil prevenir la exposición a estos productos que intentar tratar la
intoxicación.
La
prevención supone la adquisición de alimentos libres de micotoxinas, y
prácticas de manejo que eviten el crecimiento de hongos y la formación de
toxinas fúngicas. Siempre aconsejo a los avicultores que si tras la administración
de un lote nuevo de comida empiezan a notar síntomas raros en sus aves corten
el suministro de alimento, sustituyéndolo por otro de una marca distinta o
procedente de otro almacén si el producto ha sido comprado a granel. Una vez
esclarecida la fuente de la enfermedad se podrá volver a la comida que estaba
bajo sospecha, siempre y cuando no fuera ella la responsable.
Cuanto
menor sea el tiempo de almacenamiento del alimento mejor para evitar su
enmohecimiento. Las bolsas de plástico selladas o recipientes de vidrio son
apropiados sólo para el almacenamiento por corto tiempo, debido a que el grano
se deteriora con rapidez en contenedores sin aire.
Nunca se
deberían ofrecer a las aves alimentos sucios, dañados por insectos o
enmohecidos.
LAS ENFERMEDADES VÍRICAS EN CANARICULTURA
Las virosis o viriasis
constituyen un capítulo importante dentro de las enfermedades infectocontagiosas
que afectan a nuestros canarios y representan un reto en el diagnóstico y en la
terapia.
Se trata
de enfermedades cuya etiología es vírica, es decir, el agente causal es un
virus.
Los virus
son los entes más pequeños que existen y sólo son visibles al microscopio
electrónico. No son considerados auténticos seres vivos sino acelulares pues
son parásitos obligados y necesitan un hospedador para poder vivir. Su
organización es muy sencilla, ya que constan de una molécula de ácido nucleico
(ADN óARN, nunca ambos tipos), una envoltura proteínica llamada cápsida, y en
ocasiones una envoltura membranosa lipoproteica.
Los virus
que contienen ADN son llamados adenovirus y los que contienen ARN son
ribovirus. Los que pueden atacar a animales, vegetales y a bacterias; o sea,
hay virus animales, vegetales y bacteriófagos. El canario no podía ser una
excepción y como todos los animales es atacado por distintos tipos de virus
animales.
La forma
de causar daño algunos virus es disminuyendo la producción de algunas hormonas,
por ejemplo la hormona del crecimiento, por lo que algunos casos de raquitismo
y disminución del crecimiento pueden tener una etiología vírica. Otros virus
pueden producir tumores.
Los virus
se transmiten a través del aire, agua, heces, parásitos, suelo, comida, aves
portadoras, bien enfermas o sanas (portadores sanos) e incluso el propio
canaricultor puede actuar de transmisor entre unos canarios y otros. La vía de
transmisión al canario, por tanto, puede ser respiratoria, digestiva, a través
de la y cópula, a través del huevo y cutánea, siendo la vía respiratoria la más
frecuente.
El
sistema inmunológico es responsable de reaccionar frente a los microorganismos,
de ello se encargan los glóbulos blancos o leucocitos, bien digiriendo por
fagocitosis al virus o bien mediante la formación de anticuemos específicos.
También las células infectadas por un virus pueden sintetizar una sustancia
llamada interferón que ayuda a combatir a ese virus.
El
resultado de esta lucha dependerá de la eficacia de la defensa y de la
virulencia del virus.
Si el
pájaro sale vencedor quedará inmunizado frente a ese microbio, en la mayoría de
las veces de por vida. La inmunidad frente a un determinado microorganismo
también se transmite a la descendencia.
La eficacia
del sistema inmunitario también varía de unos individuos a otros y esto
condiciona una mayor o menor resistencia frente a la infección.
La edad
también es un factor que influye, ya que los pájaros jóvenes son más
vulnerables, así como los más viejos; la vejez es un elemento de fragilidad;
las situaciones de cría, muda e incubación también hacen más sensibles a los
pájaros.
El
canaricultor está más desarmado, en general, frente a las enfermedades víricas
con respecto a las bacterianas, ya que los antibióticos son ineficaces contra
los virus, y sólo podrán ser utilizados para contrarrestar las infecciones
oportunistas secundarias provocadas por éstos, pues al debilitar el organismo,
son más vulnerables a las infecciones por bacterias. Por otro lado, el uso
inadecuado de antibióticos, como por ejemplo las tetraciclinas, durante una
infección vírica puede dar lugar a una situación de bajada de defensas
(inmunodepresión) y hacer que el organismo sea más sensible al ataque del
virus, por lo que aumenta el riesgo de infección. En general los virus son más
resistentes que las bacterias a la acción desinfectante.
¿Cómo
puede luchar el canaricultor contra las enfermedades víricas? Existen medidas preventivas de carácter
general, y otras más específicas. En cuanto a la prevención general podemos
decir que una escrupulosa higiene y desinfección resultan esenciales; en tal
sentido diré que la lejía, las sales de amonio cuaternario y las radiaciones
solares son armas muy eficaces para ¡a destrucción del virus. El mantenimiento
de un riguroso período de aislamiento de alrededor de un mes antes de
incorporar a nuestro aviario aves recién adquiridas o provenientes de
exposiciones es una medida muy eficaz, el descartar para la reproducción y
aislar cualquier ejemplar que muestre signos de enfermedad e incluso los
portadores sanos (aunque esto sólo podrá ser realizado por determinados test y
análisis de laboratorio) son otras medidas muy importantes.
El
hacinamiento, la falta de una adecuada ventilación, el contacto con aves
silvestres, palomares y gallineros, también son circunstancias que favorecen la
propagación de los virus y el aumento de su virulencia. Tampoco es conveniente
que convivan en la misma jaula animales ro no por ello invulnerables.
La
selección por la salud tiene una gran importancia cara a la prevención de las
enfermedades víricas.
En cuanto
a medidas de prevención específicas tenemos la vacunación, por
medio de la cual los pájaros crearán anticuerpos que les harán inmunes frente a
una determinada infección vírica (inmunidad artificial activa). El problema es
que lamentablemente en canaricultura contamos con muy pocas vacunas específicas
para los canarios, pues las opiniones, en algunos casos, y con relación a la
utilización de determinados tipos de vacunas, varían mucho según los
especialistas y laboratorios consultados. Además de esto está el hecho de las
mutaciones víricas que hacen ineficaces a las vacunas, igual que pasa por
ejemplo con la gripe humana o el SIDA. Todos estos hechos constituyen el talón
de Aquiles de nuestra afición, pues la aparición de este tipo de enfermedades
incurables, hoy por hoy, dan poca seguridad a la cría del canario, ya que en
poco tiempo pueden llegar a eliminar el trabajo de años y años de selección, lo
que es mucho más importante que las pérdidas económicas pues por otro lado,
éstas no suelen ser cuantiosas. Pienso que son pocos los criadores con varias
décadas de experiencia que se hayan librado de una epidemia vírica que haya
puesto a prueba su afición; la verdad es que eso desmoraliza a cualquiera y más
si se es neófito en el tema.
Entre las
enfermedades víricas que pueden afectar al canario tenemos:
difteroviruela,
laringotraqueitis infecciosa, paramixovirosis.
La
difteroviruela está producida por un Pox-virus y es la enfermedad vírica
más conocida y frecuente, ataca frecuentemente en verano y otoño;
afortunadamente se dispone de vacunas, pero éstas deben ser específicas para el
canario, pues lo demás será perder el tiempo, el dinero y las vidas de nuestros
canarios. Es muy importante vacunar adecuadamente, pues si no se hace corremos
el riesgo de propagar la enfermedad en nuestro criadero. Antes de vacunar a
cada canario será preciso esterilizar la aguja, para evitar la transmisión por
canarios que pudieran estar en período de incubación de dicha enfermedad. Por
otra parte, habrá que comprobar a la semana o diez días la efectividad de la
vacunación por medio de la observación de una pústula del tamaño de un grano de
arroz en la membrana alar (punto de inoculación), para proceder a una nueva
vacunación si fuera necesario. Hay que revacunar anualmente, pues al cabo de
este tiempo la tasa de anticuerpos en sangre será baja y no asegura la
inmunización total del animal.
La
laringotraqueitis infecciosa está producida por un virus Torpeio cívium, y
aunque en avicultura existen vacunas no se cuenta en la actualidad con vacunas
específicas para el canario.
Otro tipo
de virus que pueden atacar al canario son los paramixovirus, originando
paramixovirosis, siendo ¡a más conocida la enfermedad de Newcastle o
pseudopeste aviar, y que por otro lado constituye una zoonosis, es decir
una enfermedad con posibilidad de ser transmitida a la especie humana.
La
vacunación al canario contra esta enfermedad es controvertida, ya que existen
dos tipos de vacunas: vacuna con virus inactivado (Hitchner B1) y vacuna tipo
La Sota; aunque aquí no se ponen de acuerdo los distintos autores sobre el tipo
con que vacunar al canario, pues parece ser que en algunos casos se han
producido accidentes mortales en los canarios e incluso según algunos autores
existen grandes riesgos de difundir la enfermedad, al dar lugar las vacunas
vivas a animales portadores de virus. Mi opinión personal, según mi propia
experiencia y el consejo especialista, es la de vacunar en último extremo con
el tipo Hitchner B1 , es decir, una vez confirmada la enfermedad.
Vuelvo a
insistir en que la patología de las pequeñas aves de compañía está un poco
dejada por el mundo veterinario, aunque parte de culpa del problema lo tenemos
los canaricultores, por no consultar periódicamente y ofrecerles cadáveres y
animales enfermos para que hagan autopsias y un mejor estudio de estas
enfermedades.
Además de
las enfermedades víricas citadas existen otras menos conocidas en el canario,
pero también citadas por algunos autores, así la leucosis y la enteritis
hemorrágica, enfermedades producidas por enterovirus, enfermedad de Marek, además
de otras muchas por identificar y estudiar, pero sin duda presentes en nuestros
canarios, y que cuantitativamente pienso son las más numerosas.
Si a
pesar de todos nuestros esfuerzos por prevenir una enfermedad vírica, ésta se
declara, poco podemos hacer salvo mejorar las defensas orgánicas de nuestros
pájaros: extremar la higiene, añadir complementos vitamínicos y minerales,
bacilos lácticos, aislamiento de ejemplares enfermos, separar los pájaros en
grupos lo menos numerosos posible, no intercambiar comederos, bebederos,
utilización de levamisol como inmunoestimulante, etc. pero la situación ya
prácticamente será irreversible y podemos esperar gran número de bajas en
nuestro criadero: será la ley del más fuerte (selección natural). Aquí es más
válido que nunca "mas vale prevenir que curar".
Es muy
difícil eliminar los virus, siendo lo más normal que el individuo permanezca
durante mucho tiempo como portador de los mismos y se reactiven ante una
situación de bajada de las defensas motivada por una situación de stress o
durante la cría o muda; de aquí la importancia de la eliminación de los
portadores para romper la cadena infectiva del virus.
El
diagnóstico de las virosis se puede realizar directamente mediante aislamiento
e identificación de las muestras biológicas, o de manera indirecta, por medios
serológicos, al detectar un aumento en la concentración de anticuerpos
específicos para el virus sospechoso.
El
aislamiento y cultivo de los virus en laboratorio es mucho más complejo que en
el caso de las bacterias.
RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS EN ORNITOLOGÍA DEPORTIVA
RESISTENCIA
A LOS ANTIMICROBIANOS
Observamos
en nuestros Aviarios que las bacterias y otros microorganismos patógenos que
afectan a los pájaros produciéndoles enfermedades infecciosas, han desarrollado
resistencia a los antibióticos que hasta hace poco resultaban eficaces
en el tratamiento y cura de los ejemplares afectados.
Según el
Prof. Levy, las bacterias patógenas constantemente están mutando, mezclándose y
demostrando su «ingenio», siendo capaces de llevar ventaja a los antibióticos a
pesar de la rapidez con que los investigadores crean nuevos y los Laboratorios
los elaboran o comercializan. La resistencia bacteriana a los antibióticos
habitualmente usados en Ornitología Deportiva, afecta especialmente a los
gérmenes enteropatógenos como las Salmonelas, los Colibacilos, y de manera
destacada a la Escherichia coli causante de enfermedades intestinales en
los pichones de nido durante los primeros días de vida.
Dice el
Dr. Levy, que las bacterias patógenas son «ingeniosas y elásticas», con un alto
instinto de supervivencia.
Cuando se
enfrentan al ataque de un antimicrobiano, rápidamente arman sus defensas, con
una capacidad asombrosa no sólo para inutilizar a los antibióticos que las
amenazan, sino también para mutar y poder así vencer a los fármacos que las
atacan.
A pesar
de que las bacterias poseen un solo cromosoma, su evolución constante las ha
dotado de «minicromosomas» adicionales con instrucciones para sobrevivir cuando
son atacadas con antibióticos. Incluso un tratamiento antimicrobiano enérgico
puede dejar vivas algunas bacterias patógenas resistentes que al
reproducirse -por selección natural-, se convierten en microorganismos
patógenos resistentes dominantes en el organismo del pájaro atacado.
Este
supuesto es algo fácilmente comprobable en Ornitología Deportiva ya que no son
pocos los criadores que emplean antibióticos como profilácticos, con escaso
control en determinadas etapas de la vida de los pájaros. No es ninguna novedad
oír comentar a criadores de canarios que van a iniciar un tratamiento con
antibióticos en su Sala de Cría para «LIMPIAR» a sus pájaros.
Una
enfermedad infecciosa tratada de manera incompleta o inadecuada, prepara y
conduce inevitablemente a que en el Aviario donde así se haya actuado aparezca
una reinfección con microorganismos resistentes, siendo casi inevitable
que otro tratamiento posterior con algún antibiótico que anteriormente haya
sido eficaz, fracase totalmente dado que el microorganismo resistente que se
ha hecho dominante, sea capaz de diseminarse por todo el criadero a medida
que los pájaros se infectan y contagian entre sí.
El Prof.
Levy, investigando las alteraciones genéticas implicadas en las mutaciones de
resistencia bacteriana, ha llegado a identificar un locus cromosámico al
que denomina M.A.R. (Multiple Antibiotic Resistance), que le lleva a afirmar:
Suponíamos que cada mutación bacteriana era distinta, un gene mutaba lo que
generaba un tipo de resistencia, otro mutaba y aparecía una segunda resistencia
y así sucesivamente. En vez de ello, lo que descubrimos es que muchos
microorganismos gram negativos, incluyendo la Escherichia coli y la Salmonella
sp., poseen un «interruptor maestro que controla la resistencia a muchos
fármacos».
La
activación de este interruptor-regulador de la resistencia bacteriana puede
producirse por el uso inadecuado de bajas concentraciones de antibióticos,
duración errónea del tratamiento, o el uso sin la prescripción Veterinaria
puntual de «cócteles» de antimicrobianos.
El Dr.
Levy cita en uno de sus trabajos un experimento durante el cual se alimentaron
300 pollitos recién salidos del cascarón con pienso al que se había añadido
dosis bajas de Oxitetraciclina. Transcurridos tres meses del nacimiento de los
pollitos, la Escherichia coli que se encontró y se identificó al
sacrificarlos, era resistente no sólo a las Tetraciclinas sino también a la
Ampicilina, la Estreptomicina y las Sulfonamidas.
CONCLUSIONES
Ante lo
expuesto nos podemos preguntar:
- Se
volverán inútiles los antibióticos «milagrosos» de las últimas décadas?
- ¿Qué
se puede hacer para impedir el desarrollo, la diseminació y proliferación de
los «supermicroorganismos» resistentes?
Hay que
reconocer que a pesar de que muchos antibióticos se han vuelto menos eficaces
de lo que eran, siguen siendo los instrumentos más válidos para combatir las
enfermedades infecciosas habituales en los Aviarios. No obstante advierte el
Prof. Levy que «El conjunto de genes de resistencia está multiplicándose
constantemente, así como el número de microorganismos resistentes a más de un
antibiótico».
En la
práctica de la Ornitología Deportiva deberían tomar buena nota los criadores de
NO instaurar en su Aviario ningún tratamiento con antibióticos o
quimioterápicos, sin que haya sido prescrito por un Veterinario Especializado,
quien probablemente solicitará los análisis clínicos y el antibiograma oportuno
para realizar el diagnóstico con el fin de recomendar el antimicrobiano
adecuado, la dosificación correcta y la duración del tratamiento. Sólo así, con
el uso controlado del antibiótico a emplear, se evitará el aumento progresivo
de la resistencia bacteriana.
PSITACOSIS ORNITOSISETIOLOGÍA
Se trata
de una enfermedad infectocontagiosa producida por clamidias (tipo de bacterias
próximas a las rikettsias), de ahí que también se la conozca como clamidiosis.
Cuando
dicha enfermedad afecta a loros, periquitos, etc; es decir, a aves del grupo de
las psitácidas se la conoce como psitacosis. Por el contrario, cuando afecta a
otras aves como passeriformes, columbiformes, galliformes, es decir, a pájaros,
palomas, gallinas, etc, se la designa como ornitosis. En general la
ornitosis que se da en canarios por ejemplo, sigue un curso más benigno que la
psitacosis en loros y otras psitácidas. Se calcula que en las poblaciones de
psitácidas en estado salvaje el 1% es podador del germen, y entre un 20%-30% en
las palomas que viven en las ciudades.
Son
numerosas las especies de pájaros que pueden resultar afectadas por esta
enfermedad: canarios, diamante de Gould, padda, gorriones, etc. Hasta ahora se
ha descrito y observado el poder patógeno de Chlamydia psittaci en más
de 140 especies de aves, existiendo cepas con diferentes grados de
patogeneidad. Para Dorrenstein existen diferentes cepas de Chlamidya psittaci
adaptadas a los diversos hospedadores y que pueden infectar al hombre y
otros hospedadores diferentes.
TRANSMISIÓN
La
transmisión de esta enfermedad se lleva a cabo por vía aerógena
fundamentalmente, a través del polvo de las plumas o de los excrementos,
expectoraciones de animales enfermos o portadores sanos. También se puede
producir contagio a través de la vía digestiva, del huevo, cebado de las crías,
siendo probable que también los ácaros actúen como vectores de la enfermedad.
Los
factores predisponentes que favorecen la transmisión de la enfermedad son los
cambios de temperatura, falta de ventilación e iluminación, traslados, falta de
higiene, contacto con las aves salvajes, palomas y en general, todos los
factores causantes de stress.
Las aves
jóvenes son más sensibles que los adultos, al igual que ocurre con otras muchas
enfermedades.
Esta
enfermedad constituye una antropozoonosis, es decir, que puede ser transmitida
al hombre, fundamentalmente por vía inhalatoria, así como a otros mamíferos
como ovejas, vacas, caballos, cerdos, etc.
Desde un
punto de vista bacteriológico no existen diferencias entre el germen productor
de psitacosis y ornitosis en aves y mamíferos.
SINTOMATOLOGÍA
Los
principales aparatos afectados son el respiratorio y el digestivo. Se produce
disnea, derrame nasal y ocular, con cierre de uno (lo más frecuente) o ambos
párpados, erizamiento de las plumas, somnolencia, inapetencia, diarrea verdosa
o grisácea, convulsiones nerviosas, hepatitis. La forma de presentación de la
enfermedad puede ser: superaguda, aguda, subaguda o crónica.
En
general la morbilidad es mayor que la mortalidad. En las aves portadoras asintomáticas
cuando bajan las defensas se puede presentar la enfermedad, igual que cuando
una persona está. estresada o malnutrida por ejemplo, es más vulnerable a las
infecciones.
Antes del
descubrimiento de los antibióticos, en el hombre esta enfermedad podía llegar a
ser mortal. En la actualidad cursa con neumonía, pleuresía (inflamación de las
pleuras), tos, cansancio, fiebre, dolor de cabeza síntomas que cesan al cabo de
3-4 semanas tras un tratamiento con antibióticos.
La
principal vía de entrada del germen en el hombre es inhalatoria.
En la
psitacosis-ornitosis el contagio directo entre humanos es raro. Los
comerciantes y criadores de aves con frecuencia y de forma progresiva quedan
inmunizados tras el repetido contacto con las aves.
LESIONES
En la
necropsia observamos como el cadáver está muy enflaquecido. La sangre con
frecuencia está mal coagulada o sin coagular. En el pericardio y peritoneo
(membranas que envuelven al corazón e intestino respectivamente) se observa un
depósito mucofibrinoso rico en clamidias y otros gérmenes de acompañamiento.
Depósitos purulentos de color amarillo grisáceo en los sacos aéreos.
Tumefacción renal.
Hígado
hipertrofiado, de color ocráceo, con presencia de numerosos y pequeños focos
necróticos.
El bazo
también se presenta aumentado de volumen, y sin lesiones específicas.
En el
intestino se puede presentar enteritis acompañada en ocasiones de procesos
hemorrágicos.
DIAGNÓSTICO
Debido a
que la sintomatología no es muy específica, el diagnóstico certero sólo podrá
ser confirmado en laboratorio por aislamiento de clamidias en hígado,
intestino, pulmón, sacos aéreos, por medio de distintas técnicas
microbiológicas como tinciones, pruebas serológicas, como fijación del
complemento, etc. También es muy importante el estudio histopatológico de las
vísceras. No obstante la prueba definitiva es el aislamiento del germen causal.
El envío
al laboratorio, dada la gran contagiosidad de las muestras, en caso de
psitacosis, se llevará a cabo envolviéndolas en plástico y rodeándolas de
hielo, advirtiendo de la sospecha de dicha enfermedad y evitando en lo posible
la manipulación del enfermo o del cadáver. Si el animal está vivo también se
podrá realizar un análisis de sangre.
Existen
gérmenes de acompañamiento que también pueden estar presentes conjuntamente con
las clamidias pudiendo llegar a enmascarar la enfermedad. Entre estos gérmenes
nos encontramos pasterellas, salmonellas, mycoplasmas, colibacilos, etc.
TRATAMIENTO
En caso
de enfermedad diagnosticada a través de un laboratorio veterinario de análisis
clínicos, lo más recomendable, aunque también lo más duro para el criador, es
el sacrificio de las aves enfermas, portadoras y aves de las que se tenga
sospecha de que puedan estar contaminadas, debido al peligro de contagio al
hombre. Si se opta, no obstante por el tratamiento, se deberán extremar las
medidas higiénicas.
Los
antibióticos como terramicina, tetraciclinas, cloranfenicol, eritromicina,
aureomicina dan buen resultado, siendo las tetraciclinas y aureomicina los más
utilizados. Este tratamiento hay que llevarlo a cabo durante largo plazo (3-4
semanas), ya que en tratamientos antibióticos más cortos podemos hacer que los
animales sean portadores permanentes asintomáticos, por el fenómeno de la
quimiorresistencia bacteriana, pudiendo hacer éstos que la enfermedad
rebrote en cualquier momento de stress e incluso que pueda ser transmitida al
hombre.
Debido a
la larga duración del tratamiento antibiótico, pueden aparecer efectos
secundarios como inmunosupresión, micosis, avitaminosis, alteraciones
importantes de la flora microbiana intestinal, etc.
Una vez
pasada la enfermedad las aves alcanzan una inmunidad de duración variable.
En caso
de sacrificio se procederá a una limpieza a fondo del aviario, utilizando para
ello un compuesto fenólico, al que estas bacterias son muy sensibles.
PROFILAXIS
En los
diferentes países se han adoptado medidas para evitar la propagación de esta
infección, como prohibición de las importaciones, pasar un período de
cuarentena durante el cual, en algunos países como EEUU, son tratadas con
antibióticos como terramicina, etc. y se usan otras aves como centinelas para
detectar la presencia de la enfermedad.
Pese a
todo, existe un comercio ilegal de especies salvajes (España es uno de los
países con un mayor tráfico ilegal de animales) con la consiguiente entrada de
aves infectadas. Comprar pájaros a un comercio o criador con prestigio y
seriedad es una buena medida de precaución.
CONCLUSIONES
El riesgo
actualmente de contraer el hombre esta enfermedad es bajo, y no existen motivos
fundados de preocupación y alarma para dejar de criar estas aves. Someter a las
aves recién incorporadas a nuestro aviario a una rigurosa cuarentena (al menos
de 6 semanas), extremar las medidas higiénicas y ante un brote de etiología
desconocida recabar el asesoramiento por un veterinario especialista,
constituyen las armas más eficaces de prevenir esta enfermedad.
En caso
de contagio al hombre, la enfermedad no sigue un curso grave y su curación es
posible con tratamiento antibiótico.
EL PUNTO NEGRO
Muchos
canaricultores han oído hablar del Punto Negro y, lo que es peor, han
visto corno sus pájaros morían por este problema. Sin embargo, a pesar de la
amplia distribución de la enfermedad, se conoce muy poco sobre la misma. Lo que
sí se sabe con certeza es:
- El
punto negro que aparece en el lateral derecho del abdomen es la vesícula biliar
congestionada. Una vez que el polluelo se muere se rompe la vesícula saliendo
la bilis al extenor y oscureciendo toda la pared abdominal.
- Afecta
principalmente a polluelos.
- Las
aves nacen ya con el problema.
Actualmente
se desconoce si se trata de una enfermedad contagiosa (vírica, bacteriana o
fúngica) o un problema metabólico. Recientes investigaciones realizadas en
Estados Unidos parecen demostrar que se trata de un circovirus, pero
aún es necesario seguir estudiando este problema para poder aclarar por
completo su naturaleza.
En
cualquier caso, en los aviarios afectados se debe proceder de la siguiente
manera:
-
Escrupulosa desinfección de las instalaciones, así como de todos los utensilios
que rodean a los canarios.
-
Administración de vitaminas y probióticos para fortalecer sus defensas.
-
Aumentar la ventilación de los locales y disminuir la densidad de las aves.
- En
situaciones parecidas en psitácidas (ejemplo: papovavirus en periquitos) se
aconseja reducir el número de puestas o no criar durante ese año.
Existen
aves que unos años manifiestan el problema y, sin embargo, otras temporadas
crían con toda normalidad. El año pasado recibí una pareja de canarios de color
que había tenido bajas entre sus polluelos por esta enfermedad. Una vez en mi
poder me limité a darles complejos vitamínicos y probióticos, además de una
alimentación variada. La primera puesta fue de 4 huevos: 2 fértiles y 2
infértiles. A uno de los polluelos le tuve que ayudar a nacer, muriendo al día
siguiente sin mostrar la vesícula biliar congestionada (punto negro), mientras
que su hermano se desarrolló con total normalidad. La segunda postura también
fue de 4 huevos, de ellos 3 fértiles: un embrión murió a mitad de desarrollo,
sin embargo los otros dos nacieron sin dificultad y se desarrollaron
perfectamente. En resumen, ninguno de los polluelos mostró la enfermedad,
cuando la temporada anterior 4 polluelos de la misma pareja murieron con punto
negro.
Son
muchos los interrogantes que quedan por responder:
- ¿Qué
factores desencadenan la aparición de la enfermedad?
- ¿Cómo
se produce el contagio?
- ¿Cuál
es el período de incubación?
- ¿Cuál
es el tratamiento?
Parece
evidente que los antibióticos no resuelven el problema, por lo que habrá que
buscar sustancias que eleven las defensas de los canarios y sean ellos mismos
los que venzan a la enfermedad, adultos y jóvenes.
Una alimentación equilibrada y adaptada a las
distintas épocas del año, unido a unas condiciones no estresantes de luz,
temperatura, humedad, evitando en todo momento los cambios bruscos y con ello
una bajada en las defensas orgánicas (inmunodepresión), son factores que
harán más resistentes nuestros canarios a una infección vírica. |
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El Dr. Itua cura mi VIH, he sido un consumo de ARV durante 10 años. He estado en apuros hasta que me encontré con el Dr. Itua en el sitio de blogs. Le envié un correo electrónico sobre mis detalles de mi VIH y mi ubicación, le expliqué todo lo que tenía y me dijo que no hay nada que temer y que me curará. , él me dio una garantía, me pidió que pagara las tarifas de los artículos, así que cuando me cure, mostraré la gratitud que hice y el testimonio de sus hierbas curativas es lo que haré por el resto de ustedes que tienen VIH. y otra enfermedad puede ver el buen trabajo del Dr. Itua. Recibí su medicina herbal a través del servicio EMS Courier que entregó en mi oficina postal dentro de los 5 días hábiles. El Dr. Itua es un hombre honesto y lo aprecio por su buen trabajo. Mi abuela llamó Él lo apreciaba y el resto de mis amigos también. Me alegra que no tenga que tomar Pastillas y tener esa gorda belleza es una pesadilla. Comprenderás de qué estoy hablando si tienes el mismo problema que yo. Sin embargo, ahora no. Ahora soy libre y saludable. Muchas gracias al Dr Itua Herbal Center. También tengo su calendario. que recientemente me envió, He Cure toda clase de enfermedades como, cáncer, erección débil, removedor de verrugas, HPV, herpes, fibromialgia, VIH, hepatitis B, inflamación del hígado / riñón, epilepsia, infertilidad, fibroides, diabetes, Dercum, Copd y También trae de vuelta a Ex Lover Back ... Aquí su contacto .drituaherbalcenter @ gmail.com o Whats_app Number 2348149277967
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